domingo, 19 de enero de 2020

Capitalismo consciente, ¿es la solución?

Durante los últimos meses del 2019, Latinoamérica asistió a una serie de protestas generalizadas en varios países de la región. 



Si bien es cierto la raíz de estas protestas fueron diferentes en cada país, se podría decir que estás comparten ciertas causas comunes: desconfianza en el sistema político y económico tradicional, descontento por parte de la clase media, que no concilia sus expectativas con la realidad, y una clase política que no está alineada con las nuevas necesidades y expectativas de la población. A esto podemos sumar los graves casos de corrupción generalizada en el aparato público y privado, que privilegian intereses propios en contra del bienestar común.

A raíz de todos estos males, las brechas económicas y las desigualdades sociales se han ido ensanchando cada vez más. Los ricos cada vez son menos pero más ricos y los pobres cada vez son más y más pobres. 

Lamentablemente el sector privado ha tenido mucha responsabilidad en este problema, ya que en muchos casos han actuado de forma maquiavélica priorizando la “rentabilidad” en contra del bienestar de la comunidad o stakeholders.

Frente a esta triste realidad, surge el movimiento “Capitalismo Consciente”, un concepto que cree que la libre empresa es el más poderoso sistema de cooperación social y progreso humano y que se puede ir más allá si se explota su potencial para hacer un impacto positivo en el mundo. En este modelo económico, el protagonismo lo tienen los stakeholders, donde los beneficios son para el inversor, trabajador, cliente, proveedor, sociedad y medio ambiente y el fundamento en la empresa es la rentabilidad, las personas y el planeta en general.

Los creadores de este movimiento son Raj Sisodia, académico y autor de numerosas obras y John Mackey, fundador y CEO de Whole Foods Market. 



Este movimiento se basa en 4 principios básicos:

Propósito: Las empresas conscientes tienen objetivos profundos que van más allá de la rentabilidad. Tienen un propósito elevado que inspira e implica a los empleados, clientes, proveedores, socios, etc.

Liderazgo: En los negocios conscientes, el “nosotros” sustituye al “yo”. Los líderes se convierten en guías de los equipos, trabajan por el propósito superior de la compañía y se apoyan en valores como la confianza y el respeto.

Cultura: Las empresas conscientes se apoyan en la cultura como motor de éxito. Responsabilidad, confianza, transparencia, igualdad, integridad, etc. son valores que sirven como pilares de la propia estructura organizacional y que representan el eje conductor de la actividad empresarial.

Stakeholders: Las compañías conscientes no solo tienen que rendir cuentas ante los inversores, sino aportar valor a toda la sociedad. Estas empresas desarrollan estrategias “win to win” que generan más valor a largo plazo.