martes, 22 de octubre de 2019

¿Motivar o no desmotivar?

Una de las principales responsabilidades de los líderes es mantener la motivación en sus equipos de trabajo. Muchas veces esta búsqueda de motivación se estrella con ciertas situaciones que van en contra de las iniciativas que buscan lograr esto.



A pesar de los grandes esfuerzos que se hacen por mantener la motivación en los equipos de trabajo, no se logran los resultados esperados. Es aquí donde los lideres deben prestar mucha atención puesto que, en lugar de buscar motivar a sus colaboradores, deben identificar que situaciones desmotivan a los mismos y buscar eliminarlas.

Entre las razones más comunes por las que las personas se sienten desmotivadas en su trabajo encontramos las siguientes:

Remuneración económica: 
Esta es una de las razones más frecuentes de desmotivación, que sin embargo se puede superar con iniciativas que van más allá de lo económico. La tendencia indica que las personas ahora privilegian un equilibrio entre lo económico y lo emocional. Sentirse valorado muchas veces es más importante que una cantidad de dinero a fin de mes. Los lideres deben buscar esto, vale decir, hacer sentir valorados a sus colaboradores, y esta es una labor que se logra en el día a día.

Falta de comunicación y confianza entre líderes y colaboradores:
La comunicación fluida entre los líderes y los colaboradores es fundamental para que los equipos de trabajo funcionen como se espera. Sin embargo, esto que debería ser algo natural en todas las organizaciones, no se da por el estilo de liderazgo que tienen algunas personas llamadas a liderar grupos humanos. El líder debe inspirar confianza a su equipo de trabajo y esto se logra demostrando cercanía y accesibilidad. Un liderazgo de puertas abiertas y de mayor horizontalidad es la mejor manera de mantener la motivación en los equipos de trabajo, ya que permite que los colaboradores sientan mayor libertad de expresión.

Estancamiento o monotonía laboral:
Las personas están en una constante búsqueda de superarse a sí mismos. Lamentablemente algunas organizaciones no toman en cuenta esto y exponen a sus colaboradores a tareas rutinarias y poco desafiantes. Otro elemento que influye en la desmotivación laboral es la falta de línea de carrera, algo fundamental al momento de reclutar a nuevos talentos. Es cierto que no todas las empresas están en posición de ofrecer línea de carrera ya sea por su tamaño u otros factores, sin embargo, si pueden desafiar constantemente a sus equipos de trabajo. Esto se puede lograr asignando objetivos desafiantes pero claros y alcanzables, fomentando la iniciativa y la búsqueda de nuevas formas de hacer las cosas, incentivando la toma de decisiones en diferentes niveles jerárquicos y permitiendo que se comentan errores, ya que es la única forma de empoderar y motivar a los colaboradores.

Finalmente, el consejo es que una forma efectiva de motivar a los equipos de trabajo es identificando y eliminando todos los factores que generen desmotivación.

Como decía el gran Aristóteles: No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho. 

lunes, 19 de agosto de 2019

Transformación digital o transformación cultural

El concepto de transformación digital está de moda y muchas empresas están tratando de adaptarse a una realidad que muchas veces colisiona con su cultura corporativa.




Pero empecemos definiendo que es la transformación digital.  La Transformación Digital es el proceso por el cual las empresas reorganizan sus métodos de trabajo y estrategias en general, para obtener más beneficios gracias a la digitalización de procesos y a la implementación dinámica de las nuevas tecnologías.

Esta definición tiene como principal agente de cambio la tecnología, más precisamente las tecnologías de información o TIC’s. Pero ¿Están las empresas preparadas para asumir este reto? ¿Tienen los lideres adecuados para transitar con éxito esta transformación?

La realidad indica que muchas empresas mantienen modelos de gestión de “la vieja escuela”, caracterizada por la verticalidad de sus organizaciones, estructuras rígidas de comunicación, burocracia, centralización en el proceso de toma de decisiones, etc. Vale decir que la cultura empresarial que predomina en muchas organizaciones es contradictoria con lo que busca la transformación digital per se. 

Más allá de aplicar las nuevas tecnologías para una transformación digital, lo que se busca es transformar los modelos de gestión aplicando nuevas tecnologías. Lo que se busca es tener organizaciones con mayor orientación a la innovación y esto se logra teniendo organizaciones más horizontales, más flexibles, donde existen equipos con poder para tomar decisiones, donde se alienta la búsqueda de nuevas formas de hacer las cosas y no se castiga el error.

Debido a este conflicto entre la cultura organizacional y lo que busca la transformación digital, muchas empresas cometen el error de pensar que por el simple hecho de acumular activos digitales como páginas web, blogs o redes sociales, ya están implementando una transformación digital efectiva.

Lo primero que deben tener claro las empresas es que para una efectiva transformación digital es necesario contar con el compromiso de la alta dirección en adecuar sus modelos de gestión de acuerdo con los nuevos paradigmas. Contar con personas con inclinación al uso de nuevas tecnologías, no necesariamente bajo un tema generacional. 
El principal obstáculo para una transformación digital es la idea preconcebida que todo lo que funcionó ayer, puede seguir funcionando ahora, y muchas veces esa idea parte de las cabezas en las empresas.

Antes de embarcarse en el reto de una transformación digital efectiva, rentable y sostenible, se debe iniciar una transformación cultural dentro de las organizaciones, que casi siempre cuesta sangre sudor y lágrimas.

viernes, 15 de marzo de 2019

Perfil STEM, alta demanda, poca oferta


El mercado laboral eleva constantemente sus niveles de exigencia y competitividad, generando brechas entre la demanda y la oferta. Una de las principales razones de estas brechas, es la poca oferta de perfiles STEM.

STEM es un acrónimo anglosajón  para hacer referencia a los estudios de Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).

Los perfiles STEM, no solo están enfocados a desempeñarse en rubros relacionados con la ciencia, tecnología o ingeniería, es más que nada, una metodología de formación y trabajo que consiste en un enfoque práctico de investigación y resolución de problemas.

En una economía actual donde predominan las tecnologías de la información, es fundamental desarrollar perfiles con elevados niveles de  creatividad, pensamiento lógico, capacidad analítica y de trabajo en equipo con profesionales multidisciplinares. 

La transformación digital y la automatización tanto en los procesos productivos como de gestión y análisis es cada vez más universal e implica a más actividades. Las empresas demandan de forma creciente, profesionales formados en ciencias y tecnología para poder afrontar los nuevos retos, pero se encuentran con grandes dificultades a la hora de contratar estos perfiles.

Actualmente, la demanda es mayor a la oferta, debido a que el sistema educativo no había reaccionado a la misma velocidad que el mercado laboral, sin embargo, estudios recientes indican que en los próximos años, la oferta de perfiles STEM será cada vez mayor.



El sistema educativo es consciente de que el futuro laboral y social está en este tipo de perfiles, y es por ello que muchas instituciones educativas han empezado a incluir en sus currículas, cursos como programación, desarrollo de software, entre otros.

Entre las carreras con perfiles STEM que mayor crecimiento tendrán en los próximos años, tenemos a la biotecnología, la robótica, el desarrollo de software, la ingeniería de software y el desarrollado de tecnología  móvil.

Los perfiles STEM son fundamentales para hacer frente al reto de la transformación digital en las empresas de todo ámbito, y el mercado laboral debe prepararse para superar con éxito esta nueva ola.