miércoles, 28 de junio de 2017

Gamificación, transformando negocios

La gamificación es la aplicación de técnicas y estrategias de la dinámica de juegos en entornos no lúdicos. 



Su fin es el de potenciar la motivación, la concentración, la iniciativa o el esfuerzo de los participantes mediante el uso de estas mecánicas relacionadas con el juego. Y el listado de estas mecánicas de juego es de sobra conocido por todos: storytelling, niveles, retos, rankings, avatares, misiones, etc. Una nueva “moda” a la que se han ido sumando cada vez más empresas. Sin embargo, no todas han llegado a comprender las verdaderas aplicaciones que tiene el juego, especialmente en campos como el de la motivación, el engagement o el desarrollo de habilidades profesionales. Aplicar eficientemente estas dinámicas de la gamificación es algo más que crear un juego. Y son muy pocos los que ya saben que pueden transformar su negocio e incluso mejorar los resultados de cualquier compañía, independientemente de su tamaño. Pero la tendencia, poco a poco, está cambiando. Todo indica que la gamificación ha entrado de lleno en el campo de la formación corporativa con unos objetivos bien definidos: aumentar la productividad de la plantilla, elevar la motivación del empleado, profesionalizar procesos o mejorar la gestión del talento. Pero, ¿cómo y de qué manera la gamificación consigue transformar cualquier negocio? 

Los 10 beneficios reales de la gamificación:


1. Incrementa la motivación del empleado. Convertir cualquier experiencia en un juego y en una competición es suficiente estímulo para cualquier empleado. La creación de un sistema de incentivos como la recolección de puntos dentro de un ranking logra incrementar el nivel de motivación del empleado. 

2. Aumenta la productividad y el rendimiento. No es un secreto que el hecho de tener empleados más motivados eleva el rendimiento de las plantillas. Crear un entorno más relajado y colaborativo contribuye a que el empleado se muestre más seguro a la hora de poner en juego sus habilidades, mejorando así su productividad y su desempeño.

3. Motiva comportamientos. Otra de las grandes aplicaciones de la gamificación es su capacidad para motivar determinados comportamientos. Un claro ejemplo puede ser un equipo de ventas. Por naturaleza, el compromiso de un comercial no se pone en duda, por lo que la necesidad puede pasar por cambiar un hábito con el fin de generar más ventas. A través de dinámicas de juego como las misiones se pueden cambiar determinados comportamientos, que vienen motivados por el afán de superación.

4. Estimula la creatividad y aumenta el esfuerzo. Mediante la aplicación de retos se logra aumentar el nivel de esfuerzo del empleado. De esta manera, el trabajador se ve obligado a tomar la iniciativa y poner a prueba su creatividad y capacidad de respuesta para seguir superando los retos planteados a lo largo del juego.

5. Potencia la iniciativa y la toma de decisiones. Los retos, las misiones, los niveles, son dinámicas de juego que provocan un estímulo en el usuario. Si este quiere superar los retos planteados o avanzar dentro del juego, deberá tener iniciativa y tomar decisiones lógicas para resolver los diferentes problemas que se le irán planteando.

6. Eleva el engagement. Lograr la identificación entre trabajador y empresa se ha convertido en una meta muy lejana y, a veces, hasta imposible. Eso sí, hay atajos que te permiten llegar a ella. A través del uso de dinámicas de juego no solo se consigue elevar la motivación, sino que también se mejora la imagen de la compañía. Aportar al empleado una experiencia útil, innovadora y divertida, que además contribuye a su mejora y crecimiento profesional, provoca una mejor identificación (engagement) entre trabajador y marca.

7. Mejora la comunicación interna. Uno de los puntos fuertes de aplicar la gamificación en una empresa es la cantidad de retroalimentación procedente de los empleados. Gracias a esta retroalimentación, se logra entender mejor los intereses y las necesidades del empleado, lo que ayuda a tener una comunicación más fluida y eficiente.

8. Potencia la imagen corporativa. A través de dinámicas de juego como el storytelling se pueden transmitir mensajes que refuerzan tu imagen corporativa tanto a nivel interno como externo. Y es que son cada vez más los departamentos de RR.HH. que están incorporando técnicas de gamificación para atraer talento potencial. Y este tipo de acciones se traducen en una mejora de tu consideración como marca ante posibles candidatos, quienes tienen un mayor interés por formar parte de la compañía.

9. Mejora el ambiente laboral. Mediante las técnicas de gamificación se consigue desarrollar un sentimiento de pertenencia a un mismo grupo, que se retroalimenta gracias a las experiencias de cada miembro. Estos comentarios entre los propios participantes, que surgen de forma natural, contribuyen a cohesionar al grupo y mejorar el ambiente laboral dentro de la compañía.

10. Facilita el desarrollo efectivo de habilidades profesionales y directivas. Al crear un entorno de juego, se consiguen simular situaciones similares a la vida real en las que el empleado puede practicar y ensayar habilidades como el liderazgo, la negociación o la comunicación efectiva. Al llevar a cabo el aprendizaje en un entorno seguro, el empleado puede practicar un número ilimitado de veces con lo que aumenta su confianza, elevando así la eficiencia en el desarrollo de sus habilidades profesionales y directivas. 

Como vemos, las técnicas y mecánicas de gamificación ya no son una simple herramienta para entretener a nuestros empleados. Directamente, se han convertido en una vía más para impulsar cualquier negocio o incluso mejorar los resultados. En realidad, pocas iniciativas tienen un impacto tan directo en campos tan complejos como el de la motivación, el engagement o la gestión del talento. Ha llegado el momento de dar el siguiente paso.

Fuente: Gestión

miércoles, 21 de junio de 2017

¿Qué puede hacer el vídeo marketing por tu negocio?

El vídeo marketing fue la gran tendencia durante el 2016 y este año no ha perdido su brillo.


Las estadísticas lo avalan. Las investigaciones revelan que entre un 64% a 85% de espectadores están más predispuestos a la compra luego de ver un vídeo, y un 71%  de vendedores reportan mayores tasas de conversión utilizando el vídeo como herramienta de marketing.
Asimismo el uso de vídeos en sus campañas de email marketing puede incrementar sustancialmente su tasa de clics e incrementar su nivel de difusión gratuita de parte de los usuarios.
Además otro gran beneficio es que al contar con un vídeo en su web, este puede favorecer a mejorar su SEO en los motores de búsqueda.

¿Es el vídeo marketing adecuado para tu negocio?

En resumen sí. El acceso a Internet ahora es casi universal en los mercados globales, y más aún lo es el vídeo marketing ya que se ve beneficiado por el creciente uso de dispositivos móviles para acceder a Internet. Según las estadísticas, el 92% de usuarios de dispositivos móviles ven y comparten vídeos.
Por muy grande o pequeño que sea su negocio y lo que este vendiendo, es casi seguro que su público objetivo este en línea, dispuesto a recibir su mensaje y si le gusta, involucrarse y difundirlo.

¿Ser creativos o contratar a profesionales?

El vídeo marketing es mucho más complejo que  juntar imágenes o editar un vídeo de puro texto, y esto puede ser un problema especialmente cuando se embarca en esta actividad usted solo o con un pequeño equipo no especializado.
Producir un vídeo comercial útil en casa hecho por usted mismo, dependerá en gran parte de las habilidades y equipo disponible, y cuáles serán los objetivos del mismo. Un vídeo corto de 6 segundos, puede ser filmado fácilmente con un Smartphone y por otro lado, un vídeo de aspecto más profesional puede ser filmado con cámaras que van desde los $400.
Contratar a una empresa especializada seguramente producirá mejores resultados, y un producto final pulido, elegante, con imágenes de calidad, buen guion y buen sonido, causará una mejor impresión entre los clientes potenciales.
Todo depende de los objetivos del vídeo. Un vídeo de calidad mediocre quizá no cause mayor daño, pero si usted está mostrando la imagen de su negocio  a través de un vídeo “real”, la calidad es muy importante. 

La inversión

Si lo está haciendo usted mismo y dispone de los equipos necesarios, la producción es “gratis”, salvo por el tiempo invertido en dicha tarea en lugar de otras actividades.
Para tomar el camino profesional es necesaria una mayor inversión obviamente. A manera de referencia, la producción de un video profesional de una duración de un 1 minuto realizado por una productora profesional tiene un costo aproximado de $3000. Si bien puede parecer costoso, recibirá un producto final que puede utilizar para promover su negocio en diversas plataformas.
Siempre tenga cuidado con los costos ocultos, ya que parte de la inversión se utilizara en la promoción del vídeo. Algunas agencias de marketing ofrecen el paquete completo, incluyendo producción y promoción. 
Luego de realizar la inversión en el vídeo, la prioridad será medir si las ventas adicionales resultantes justifican el costo. Es difícil determinar exactamente la causa de cada venta efectuada, sin embargo existen muchas herramientas disponibles que le pueden dar mayores luces acerca de la eficacia de su vídeo. Plataformas como Google, Youtube y Facebook ofrecen herramientas gratuitas que le permitirán rastrear el comportamiento de los usuarios y realizar el seguimiento respectivo. 

Muchas empresas están recurriendo al vídeo marketing para promocionar sus  negocios y con el creciente uso de dispositivos móviles, la importancia de este medio seguirá en aumento.
Quizá el éxito de su estrategia de vídeo marketing no sea de manera inmediata y tenga que esperar a su cuarto o quinto vídeo para obtener beneficios tangibles, pero recuerde que su competencia siempre tratará de estar un paso adelante y usted no puede permitir eso.